Todo comenzó como un placer al preparar mis postres para mis hijos y esposo. Y se me ocurrió la gran idea de tener un negocio propio en el cual pudiera hacer lo que me gusta y emprender como empresaria ya que siempre fue mi anhelo y a la vez complacer, al igual que a mí familia, a ustedes que son mi inspiración. Porque sin ustedes Creamy and Blessed KZEO no existiría. Y lo más importante de todo es que le sirvo a un Dios vivo que fue quien puso todo a mi favor para ahora servirle a ustedes también. Dios bendiga grandemente. 28/dic/2021